LA PROMOCION 1978

EL COLEGIO NACIONAL “SAN RAMÓN” Y LA PROMOCIÓN 1978
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Wilfredo Loja Oropeza.

En efecto, cuando volvemos la mirada atrás, hacia la década del 70 ésta hace que los recuerdos fluyan incesantemente evocando grandes momentos en nuestra vida estudiantil que hoy cobran un valor inusitado, será tal vez porque los sentimos cada vez más lejanos y como que la niebla del olvido paulatinamente los va ocultando. Por lo mismo, creo que es pertinente tributar un homenaje a la Promoción “José Faustino Sánchez Carrión” que el año de 1978 egresó del Colegio Nacional San Ramón de Tarma. Consecuentemente voy a esbozar algunos atisbos que nos permitan aproximarnos a la dinámica social de entonces que ha tenido en los integrantes de la Promoción 78 a sus principales protagonistas; en próximas ediciones estaré desarrollando cada una de estas pistas.
Evidentemente, 1978 fue un año crucial en el devenir histórico de nuestra patria y por supuesto de nuestra localidad. El SUTEP desarrollaba una heroica huelga con marchas de sacrificio a la capital en un escenario convulsionado por gigantescas movilizaciones y toma de locales entre otras formas de lucha, mientras el gobierno militar se batía en retirada haciendo uso exagerado de su naturaleza represiva y fascista en contra del movimiento sindical y popular; entonces las clases fueron interrumpidas a causa de la prolongada huelga magisterial causando honda preocupación en nosotros y nuestros padres pues concluíamos la secundaría y había que continuar estudios superiores, así la posibilidad de recesar el año escolar eventualmente frustraba nuestros planes; de hecho la ilusión del viaje de promoción a la ciudad del Cuzco se esfumaba. A pesar de todo, percibíamos una sensación de solidaridad y fraternidad pues en la casa de algún compañero o amiga solíamos realizar fiestas los fines de semana –por aquella época todavía no habían discotecas- la música de los Bee Gees, Jhon Travolta, Olivia Newton Jhon, etcétera, es decir el “Sonido Disco” impregnaba el ambiente con una mágica sensación y hoy al escuchar esas melodías los recuerdos nostálgicos brotan espontáneamente luego de tres décadas como si fuera ayer. Cuántas parejas se conocieron y enamoraron, otros formaron sus familias bajo el influjo de la vorágine de estos acontecimientos.
Ese año se realizó el Campeonato Mundial de Futbol en el hermano país de Argentina que también afrontaba muy serios problemas sociales contra la dictadura fascista de Rafael Videla, sin embargo a pesar de todo, el seleccionado argentino dirigido por César Menotti se coronó como Campeón del Mundo luego de un dudoso partido frente al seleccionado peruano, así, luego del jolgorio y frenesí porteño Ernesto Sábato con la sapiencia que lo caracteriza dijo “Ojalá no nos encandilemos con el triunfo meramente deportivo y creamos que somos una gran nación, olvidando nuestras profundas y doloras carencias e injusticias sociales y políticas”.
No era para menos, en aquél tiempo, la selección de futbol del Colegio San Ramón también conquistó el campeonato nacional en un apoteósico partido con su ocasional rival.
Sin embargo, hay un acontecimiento que le otorga un sesgo muy importante a la Promoción 78 no solamente del Colegio San Ramón, sino también de los Colegios Ángela Moreno de Gálvez, San Vicente de Paul y otros pues ese año por disposición del gobierno militar la nota once en la escala vigesimal era declarada como desaprobatoria, como es natural, esto enardeció los ánimos estudiantiles y generó toda una corriente de protesta social que ya se venía dando principalmente orientada por grupos de izquierda, así, luego de coordinaciones con las chicas del Ángela Moreno salimos en una histórica movilización desde nuestra Alma Máter por la Avenida Odría, en el trayecto nos encontramos con una humilde señora que vestía sombrero y manta tarmeña, ella retornaba del mercado y le pedimos que liderara la movilización portando la bandera nacional, así marchamos por las calles y fuimos hasta el Colegio San Vicente convocándolos a marchar junto a nosotros, no pudieron salir por obvias razones, no obstante un grupo nos alcanzó entre la calle Chanchamayo y Bermúdez, los recibimos con aplausos y nos abrazamos en señal de fraternidad, continuamos la movilización y éramos un torrente incontenible, las personas mayores nos aplaudían hasta que llegamos por inmediaciones del Colegio Santa Ana, allí ya nos esperaba la policía y un compañero nuestro tiró un ladrillo al patrullero y empezó el tiroteo, nos lanzaban bombas lacrimógenas mientras huíamos por todas partes, caían las alumnas en la fuga y las ayudábamos a incorporarse, algunos corrían para la piscina, otros al Hospital; luego de la contienda hubieron estudiantes detenidos pues fuimos reprimidos violentamente. Como no podía ser de otra manera, volvimos a reagruparnos en la Plaza de Armas, allí realizamos un multitudinario mitin y tomamos la decisión de amotinarnos e hicimos la toma del Colegio Ángela Moreno de Gálvez, bloqueamos todas las entradas y allí decidimos quedarnos chicas y chicos hasta que liberen a nuestros compañero y compañeras pues según decían era inminente su traslado a Seguridad del Estado.
Como es natural, esto provocó honda preocupación de los padres de familia quienes intercedieron ante la policía. Los medios de comunicación daban cuenta de este amotinamiento y las noticias trascendieron la localidad; en el interior del local nos tratamos con mucho respeto y consideración, nos organizamos en brigadas y compartíamos los alimentos y las frazadas que consternadas madres nos proporcionaban, luego de una acalorada asamblea en el Auditorio donde se hizo un análisis de la situación política nacional y local, así como también de la estrategia a seguir nos separamos cada quien con su respectiva brigada haciendo guardia toda la noche pues nos había informado que la policía preparaba un violento desalojo.
A la mañana siguiente, los desayunos no se hicieron esperar, hacíamos cola para recibir cada quien lo suyo y compartíamos solidariamente los alimentos que nos alcanzaban nuestras abnegadas madres; posteriormente en horas de la tarde abandonamos el local pacíficamente puesto que nuestros compañeros habían sido puestos en libertad, mientras todos salían por la puerta principal y eran recibidos con aplausos, con otro compañero nos escabullimos por una salida posterior para evitar cualquier identificación. Lo demás es historia conocida, pero dejamos un gran precedente en nuestra tierra pues en otras partes del país los estudiantes también se movilizaban protagonizando históricas jornadas de lucha, eran los tiempos del CCULES -Comité Coordinador y Unificador del Movimiento Estudiantil- . Finalmente, el gobierno decidió derogar ese dispositivo legal y tuvimos que estudiar hasta enero del año siguiente.
El último día de clase, fue el más triste pues nos escribíamos dedicatorias en nuestras camisas y cuadernos, nos abrazábamos, algunos rompían sus pantalones, chompas y camisas, abrazados nos marchamos cantando el himno del colegio. Cuando regresé a casa, me puse a llorar pues sentí una soledad terrible y me di cuenta que había terminado definitivamente un ciclo de mi vida estudiantil, ahora me doy cuenta que fueron los momentos más bellos de mi existencia. Gracias a Dios, que hasta ahora me encuentro con algunos de mis compañeros de estudios, a otros nunca más los volví a ver y algunos murieron, ¡Honor y gloria, para ellos!
La Fiesta de Promoción, tuvo su encanto, nuestra Promoción, la del 5º “A” lo hizo con la Orquesta de Pepe Velásquez en la Sala de Recepciones del Hotel de Turistas -que así se llamaba antes de su privatización- al día siguiente la Promoción del 5º “B” tuvo su fiesta con “La V Rebelión”, las fotos son mudos testigos de lo que ocurrió y parafraseando a Pablo Neruda podemos decir “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”.
Acá me detengo por ahora, convocando a los compañeros de la Promoción 78, pues debemos reunirnos perentoriamente, os invito a visitar el blog de la Promo http://sanramonpromocion78.blogspot.com han pasado 30 años y los que quedamos somos dignos herederos de una gesta gloriosa pues así escribimos una hermosa página en la historia social de Tarma.